

Las pipas de girasol son un alimento muy nutritivo, energético e hipergraso, grasas buenas insaturados que ayudan a bajar los niveles de colesterol y regulan el sistema cardiovascular. Son entonces muy ricas en minerales y con algunas vitaminas. Destacan, por su alto contenido en fósforo, en magnesio y en vitamina E. También es destacable la cantidad de hierro de las pipas, que ayuda a combatir la anemia. Al mismo tiempo, es notable el potasio, que regula la actividad del sistema nervioso. Los antioxidantes que se encuentran en este alimento favorecen la prevención de degeneración celular y combaten la presencia de enfermedades como el cáncer. Suelen comerse como aperitivo o para decorar ensaladas, panes u otras recetas saludables.
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Ingredientes: Semilla de girasol y sal.
Características: Entonces o pipas de girasol (Helianthus annuus) con cáscara, tostadas y ligeramente saladas, de tipo gigante, aspecto uniforme, sin indicios de rancidez ni sabores ni olores extraños. De color blanquecino grisáceo por la sal añadida y de textura pulida y crujiente.
Las pipas de girasol son un alimento muy nutritivo, energético e hipergraso, grasas buenas insaturados que ayudan a bajar los niveles de colesterol y regulan el sistema cardiovascular. Son entonces muy ricas en minerales y con algunas vitaminas. Destacan, por su alto contenido en fósforo, en magnesio y en vitamina E. También es destacable la cantidad de hierro de las pipas, que ayuda a combatir la anemia. Al mismo tiempo, es notable el potasio, que regula la actividad del sistema nervioso. Los antioxidantes que se encuentran en este alimento favorecen la prevención de degeneración celular y combaten la presencia de enfermedades como el cáncer. Suelen comerse como aperitivo o para decorar ensaladas, panes u otras recetas saludables.
Tip: En las semillas de girasol destaca su alto contenido en proteínas, idóneo para deportistas, ya que ayuda a aumentar la masa muscular y regenerar tejidos.
Alérgenos: Puede contener trazas de cacahuetes, de frutos con cáscara o de otros alimentos, por contaminación cruzada.
Conservación: Proteger de la luz solar y en un lugar fresco y seco. Mantener en un recipiente de vidrio y hermético. Preferentemente, consumir antes de 5 meses, desde su fecha de envasado.
+ Info: Las semillas oleaginosas más conocidas son: sésamo, lino, calabaza, girasol, amapola, chía ... Las semillas son interesantes nutricionalmente ya que aportan un plus de vitaminas, minerales, aminoácidos y grasas muy completas. Según un punto de vista más energético o oriental, se trata de un alimento dulce, neutro, y alcalinizante; por lo tanto, podemos tomarlas en cualquier comida, a lo largo de todo el año, y cada día, siempre en pequeñas cantidades. Si se comieran las semillas enteras, sin moler ni masticar, no absorberían y pasarían por el intestino casi intactos, por lo tanto, sólo servirían para ayudar a mejorar el tráfico. Las crudas, antes de comerlas, es importante dejarlas en remojo o tostar en una sartén sin aceite (removiendo y dejando que salten un poco, unos 2 minutos sólo). Así se conseguirá digerir mejor y absorber bien los nutrientes. Después, habrá que moler sutilmente con un molinillo o un mortero japonés, para romper aún más la cáscara, que es lo que protege los nutrientes del interior, y resaltar así su sabor. También ayudan en casos de inflamación intestinal para evitar la irritación. Si nos sobraran tostadas y molidas, es mejor congelarlas para evitar su oxidación o pérdida de nutrientes. (Fuente: proveedor /soycomocomo.es / lavanguardia.com)
Información nutricional (por 100 g de producto):
Valor energético: 645 kcal / 2669 kJ
Grasas: 54 g (de las cuales saturadas 10.6 g)
Proteínas: 31 g
Fibra alimentaria: 7.90 g
Hidratos de carbono: 4.70 g (de los cuales azúcares 4:50 g)
Sal: 30.3 g